miércoles, 21 de septiembre de 2011

Una meta, un objetivo, un sueño, un propósito, una misión y la misma pregunta ¿cómo conseguirlo?

Un día alguien descubre que tiene una meta y otro alguien se conflictúa por no tenerla. Meta, objetivo, sueño, misión, propósito o asunto pendiente. Todos términos igualmente válidos, importantes para quien los declara. Los hay de todos los calibres, tamaños, variantes y áreas de la vida imaginables y la elección de una palabra entre muchas otras es la primera decisión que tomamos para relacionarnos con aquello que queremos, incluso el grado de participación que creemos que tenemos en conseguirlo. Con mayor o menor grado de conciencia, elegimos, y es en estas elecciones donde también se expresa quién estamos siendo en relación a un sueño, objetivo o meta. Si digo " mi objetivo es vengarme de mi ex"  ¿hablo de mi ex o hablo de mi? y si digo "ojalá  tenga suerte y lo logre" cómo se diferencia de decir "voy a dar lo mejor de mí para lograrlo"

Es en la observación de esta misma individualidad, en poder escuchar lo que declaro que quiero, cómo elijo decirlo, que emociones transmito y cómo está mi corporalidad al expresarlo  lo que me permite detectar coherencia o incoherencias en los sueños u objetivos que declaro. Estableciendo una conexión profunda con nosotros mismos y con otros, podemos percibir información crucial a la hora de intervenir en nuestras vidas y obtener resultados, (¿por qué no?), extraordinarios.
Es muy importante que paremos un segundo, que nos demos espacio para preguntarnos cosas como ¿es esto lo que realmente quiero?¿para qué lo quiero?¿me animaría a soltarlo y cambiar de opinión a mitad de camino? ¿cabe la posibilidad que esté buscando satisfacer lo que otros quieren de mi? o mejor aún, ¿lo que yo creo que otros quieren de mi? ¿para qué?


Es muy común que no tengamos plena conciencia del poder que ejercemos en los hechos cotidianos, así como del condicionamiento que ejercen nuestras creencias sobre nuestras decisiones, incluso aquellas que nos perjudican y con frecuencia puede que ni siquiera estemos al tanto de estar decidiendo un objetivo por las razones equivocadas. Asique porque no hacer una pausa para observar tus emociones, tus sensaciones, tus palabras y tu cuerpo en relación a un sueño, no sea cosa que no estés seguro de lo que querés, pero como estás harto de no saber, y encima tiene mala prensa, no te das tiempo, apretás los dientes y avanzás ... (adelante también puede haber un precipicio). ¿te suena?

Si bien no hay meta que no se haya topado con un obstáculo, las ganas de atravesarlo, de no rendirse probablemene tengan su origen en cuánto vale para vos lograrlo. Observarte puede significar la diferencia entre creer que estás seguro y estarlo, no hay desperdicio en permitirse reflexionar si es esto lo que quiero, al contrario. Establecidos los cimientos podemos pasar a escucharnos la manera, el método de relatarlo y ver que encontramos. Un buen ejercicio es grabarte simulando contarle tu objetivo a un amigo  y escucharte a ver que te pasa a vos al escucharte.  No es raro que en ocasiones por miedo, inseguridad, o la razón que sea, la imagen que buscamos proyectar se vuelva mas importante que nuestro objetivo en sí mismo, y puede que acabemos hablando de un "proyecto" que se desdibuja cuando lo describimos y hablamos como aquel telemarketer de la publicidad de Schneider, ¿te acordás?

                                            http://www.youtube.com/watch?v=1mljeRx67xE

Encontrar lo que realmente querés, salir a buscarlo, entregarte a la tarea de tal modo que te permitas errar tanto como sea necesario para aprender en el camino a sortear cualquier obstáculo, desarrollar la confianza de que nada podrá hacer que te rindas porque ya no podés resistirte a la misión de alcanzarlo, es una experiencia intransferible que todos merecemos disfrutar...

El camino, la brecha, la distancia cambia, hoy ¿a qué distancia estás?, o mejor dicho, ¿a qué distancia creés vos, que estás?  


Si querés pase algo, que hoy no está pasando, en cualquier área de tu vida, o si ya es hora de que intervengas y digas basta, a eso que está sucediendo y querés que deje de suceder, confiá en vos, sé genuino. No te mates en sonar con un super plan estratégico brillante, proactivo, consistente y pomposo como aquel telemarketer de la publicidad. No te engañes, no funciona, se nota, no malgastes tanta energía que vas a necesitar para enfrentar los desfíos del camino. Ninguna actitud que puedas imitar contagia, entusiasma y atrae tanto, como una persona conectada con su profundo deseo de lograr aquello que está convencido mejorará su vida en algún aspecto y esta actitud ejerce una gran influecia sobre cualquier resultado.  ¿Vos que oportunidades te das?

"estamos tocando la fibra de la escalera, estamos subiendo la escalera para llegar a algún lugar y lo que vamos a descubrir es que la escalera está hecha del mismo lugar al que estamos tratando de alcanzar."   Fredy Kofman


¿qué querés? ¿para qué? ¿cómo mejoraría tu vida al conseguir este resultado?¿quién decide si es difícil?¿cuántas horas al día dedicás a lograrlo? ¿cómo podés medir que vas en dirección a tu objetivo?
Para todo lo demás ... probá con ...                                    
Acción Mata Zaraza


Es buscando lo imposible como lo posible se consigue

Hasta la próxima
María
haciendo.ser@gmail.com

Las imágenes utilizadas en este artículo pertenecen al fotógrafo Erik Johansson

sábado, 10 de septiembre de 2011

Medio vaso lleno, medio vaso vacío, ¿medio?

Supongamos que hoy tuviste uno de esos afortunados días que te levantaste con el pie derecho y encima salió el sol, ves el medio vaso lleno aunque tengas exactamente los mismos quilombos de ayer, pero una sensación de entusiasmo te dió el envión para creer que podías lo que hiciera falta poder. ¿está bueno no?
Wow! estoy de racha! Aprovechá! te decís, mientras cruzas los dedos para que no se corte.
Subliminalmente cada tanto aparece un comentario infeliz, como un subtítulo de pensamiento que te dice  algo así como...
"la buena racha se termina", "ver todo positivo con este quilombo es estúpido" "estás negando!" "disfrutála que no dura" "claro el sábado todo tiene color, esperá el domingo ya vas a ver!" "cuanto mas alto subís, más fuerte el sopapo" algo por el estilo cada cual a su manera,  con sus íntima psicopateada marca registrada, en su idioma personal, que por supuesto, está bien fundamentada en alguna estupidez del pasado que probablemente todavía te jode y te sirve para recordarte lo idiota que podés ser por levantarte con el pie derecho, estar de racha y que encima te des el lujo de estar entusiasmado con el quilombo que tenés!
Ya está, se corto la racha, viste! Ya lo sabías! No puede durar! Ver el medio vaso lleno es estúpido...

Una pregunta ¿será que ya casi es domingo y te toca ver el medio vaso vacío, porque obvio, obvio! el domingo es un bajón?
Otra ¿para qué sirve sostener esto? ¿cuántos domingos mas tienen que ser sacrificados para sostener la creencia popular de que el domingo es una mierda!? en el nombre de tener razón, mueren miles de domingo por semana y si probamos otra cosa?
Me pregunto que pasaría si probáramos creer que el medio vaso lleno o el medio vaso vacío, es solo una sutil elección, que puede dejar de ser sutil y volverse una elección a conciencia de recuperar el entusiasmo, no importa el tenor del quilombo, después de todo, vas a necesitarlo para encararlo, o no?
Sino es casi como si el pie con el que te levantaras fuese el amo y señor del destino de un día,
¿de quién es el pie? ¿qué día querés? ¿y el domingo?


Feliz Domingo!
Saludos y hasta la próxima

María

viernes, 9 de septiembre de 2011

¿Para qué un nuevo Blog de Coaching?

Hace ya unos años que estoy inmersa en el mundo del Coaching, y con el afán de despejar algunas preguntas y supuestos muy frecuentes, decidí escribir este Blog. 
Un coach, lejos de ser un entrenador de baile de Tinelli, un motivador deportivo que grita daleee! a equipos estilo All Blacks mientras hacen el Haka, o un experto con un nombre fashion en inglés para sumar al marketing. 
Un coach está mas cerca de ser un preguntón que de ser un sabelotodo. 
Ontológico es un tipo de coaching centrado en el Ser, a grandes rasgos, podríamos decir que observa "quien estás siendo" y te pregunta "¿quién querés ser?" si el coachee, o cliente,  elije establecer objetivos y salir en busca de resultados. Básicamente, un proceso de coaching comienza cuando alguien descubre algo que sucede en algún ámbito de su vida ya sea personal o profesional y quiere que deje de suceder o a la inversa, alguien quiere que algo que no está pasando comience a pasar.  Es entonces donde, a través de conversaciones, el "coachee" o "cliente" al hablar sobre el tema específico a tratar, solo puede hacerlo desde sus paradigmas y estructura de creencias, así como hacemos todos cada vez que elegimos que palabras representan lo que estamos queriendo significar, casi en automático. El rol del  coach consiste principalmente en hacer preguntas poderosas, indagar desde la empatía y la comprensión del sistema de creencias de su coachee para que sea el propio cliente quien pueda ver, enfocar y hasta cuestionar aquellas creencias que estén representando un obstáculo, probablemente desapercibido, hacia sus metas y que muchas veces vivimos como verdades incuestionables y otras tantas veces, simplemente soltarlas (en ocasiones porque no nos valen tanto como aquello que perseguimos) es abrirnos, literalmente, un mundo de nuevas posibilidades. 
Un ejemplo muy común podría ser la creencia, "todos los hombres son iguales" o "todas las mujeres son iguales" esta creencia que muchas veces se expresa a modo de broma, puede condicionar la manera que tenga un individuo de relacionarse con una pareja y muchas veces sin siquiera darse cuenta que lo vive una verdad, incluso a veces son creencias que aprendimos de otros pero vivimos como propias. 
Lo mismo pasa con ejemplos como "El trabajo es sacrificio" "la vida es dura" "querer es poder" a veces simplemente no se puede, por mucho que yo insista en volar por mis propios medios (sin artefactos como un ala delta) puedo sostener mi motivación, mi entusiasmo y mi perseverancia, sin embargo, antes o después estoy condenándome a fracasar en esa meta y a frustrarme, sin ver que me estoy rigiendo por "querer es poder" como si fuese una verdad, no solo una interpretación mía, incluso es probable que esta creencia me haya servido en ocasiones anteriores, aunque no sea válida en este caso. Distinguir una interpretación personal, me permite recuperar el poder de hacer con ella lo que quiera, afirmarla o soltarla en función de si me sirve o no, a veces, reinterpretarla puede significar la diferencia entre la angustia de la impotencia y el entusiasmo de intervenir en la propia vida para conducirla hacia la vida que queremos vivir.
Estos son ejemplos que pretenden graficar de manera sensilla, ¿qué es coaching ontológico?, ¿qué hace un coach? y para qué podría servirnos no solo un coach, sino mas bien una pregunta poderosa, sobretodo en temas que te sean relevantes, en momentos de decisión o de indecisión, ya sea que venga de un amigo/a, hermano/a, madre, padre, abuelo/a o el almacenero macanudo del barrio. 
Personalmente creo que el desafío no consiste en quién hace la pregunta sino en ¿qué es lo que hace que una pregunta sea poderosa? En mi opinión una pregunta poderosa, es abierta, permite que cada cual responda eligiendo sus propias palabras sin traer significados o ideas ocultas. Muchas veces crea el contexto para una reflexión mas profunda que permite que conozcas tus propias creencias, las puedas ver como creencias que te pertenecen, como interpretaciones que alguna vez hiciste y te las quedaste como verdades porque probablemente tenían sentido en aquel entonces pero abría que ver si para esta situación te sirven para avanzar o te detienen. 
Saber en qué crees y que ésa, es una interpretación tuya, una historia que te contás, tan válida como otras variantes de esa misma historia que podrías contarte, te permite elegir y reelegir esa historia en función de qué posibilidades te abre o te cierra una creencia. Por ejemplo, supongamos que yo "sé de mí que soy muy vergonzosa para hablar en inglés" esta creencia probablemente me induzca a tomar decisiones casi imperceptibles como evitar todas las conversaciones que pueda en ese idioma, sentirme intimidada por las oportunidades laborales que involucren este idioma y por ende voy a actuar en coherencia con mi creencia, esquivando, evitando y cerrando posibilidades. Sin embargo si yo creo que mi nivel de inglés no es tan bueno como para que me sienta confiada, pero que de todas maneras puedo elegir creer que no es mas que una instancia de aprendizaje más, que podré dominarla con la practica y así como de niña me caí incontables veces antes de saber caminar y hoy camino sin inconveniente alguno, puedo aceptar que es probable que me equivoque en ocasiones, por eso mismo, porque estoy aprendiendo.
Esta diferencia en mi historia, probablemente me lleve a decidir y actuar con mayor confianza y liviandad para abrir posibilidades de acción en busca de mis objetivos sin que el idioma me frene, mas allá de mi nivel. ¿Cómo crees que afecta esta diferencia a un resultado?

¿Se te ocurre algún ejemplo de tu propia vida? 
¿hay alguna pregunta poderosa que quieras hacerte?
¿para qué?

Saludos! y hasta la próxima.
María